viernes, 10 de julio de 2009

¡Ha muerto el Mito! ¡Viva el Mito!

Klein, Lennon y Ono acordando el rumbo de la historia


El martes pasado, 7 de julio, fue enterrado Allen Klein, tras 77 años de vida y varios años de batallar con Alzheimer –ahora nos enteramos.

Platicando con un buen amigo, comentábamos que era profundamente significativo que Klein sufriera los últimos años de su vida esta terrible enfermedad, que obliga al desapego con seres y cosas ante la inminente pérdida progresiva de la memoria. Saben, Klein construyó su carrera, vida, y así el rumbo de cierto trozo importante de la historia de las artes, con base en la administración de la obra de un buen número de artistas y en la apropiación misma del dinero de muchos de estos.

Su vida la paso prácticamente ganando demandas de artistas para con disqueras y editoras, y después haciéndose de los derechos de algunas de los mismos artistas. Su vida la terminó desapegado de prácticamente todo recuerdo de esto.

Entre sus logros más sonados está haber manejado a The Rolling Stones, entre 1965 y 1970, renegociando para ellos de forma jugosa su contrato con su disquera. No obstante, cuando quisieron deshacerse de él únicamente lo lograron cediéndole los derechos de algunas de sus canciones, como (I Can't Get No) Satisfaction y Jumpin' Jack Flash, como las notas de agencia lo manejaron en los últimos días.

Y por aquella época puso el ojo en The Beatles, afortunadamente para estos músicos se encontraban a punto de separarse como banda (por lo que Klein no tuvo mucho tiempo para inmiscuirse); aunque igualmente se dice que la presencia de Klein fue una de las razones de la desintegración.

De cualquier forma, durante los últimos meses de The Beatles como banda Klein fue su representante, y siguió trabajando con John Lennon, ya fuera de los fab four. Prácticamente con el dinero que ganó con la banda fue que fundó su compañía ABCKO con la cual, además de sus proyectos, le dio salida a otros del mismo Lennon. Uno de estos fue distribuirle a Alexandro Jodorowsky su filme El Topo (1969, del que Lennon quedó encantando tras verla en funciones de medianoche en Nueva York), y producirle su siguiente filme The Holy Mountain (1973).


Jodorowsky y Klein sonrientes ante lo logrado


La historia de estos trabajos continúa –creo- siendo un suceso mítico para lo cual les conmino a buscar las pistas entre los diversos libros de Jodorowsky. Los filmes se realizaron bien en su momento, pero hubo un suceso importante que cambió la historia de estos hombres, y creó un momento histórico en la historia del arte subversivo.

A continuación pongo un extracto de lo que Jodorowsky me dijo en una entrevista que le realicé hace tres años:

“Allen Klein me dijo que nadie vería mis películas. ¡Nunca! [Tras dejar plantado a Klein para comenzar un cine industrial con una adaptación a La historia de O, decidió retener y enlatar las películas de Jodorowsky] Y un día, de pronto, decidí hacer la guerra: Encontré un negativo bueno de El Topo, y se lo di a un pirata. Le dije: ‘Publícalo, yo te doy el permiso, te lo firmo; y cuando te demande Klein, dile que yo lo firmé, quiero entrarle a la guerra’.

Entonces, por suerte me encontré un abogado que me admiraba, el más genial de todos, hermoso porque padecía un mal y cojeaba como Quasimodo. El abogado monstruoso me encanta. Él me iba a cobrar por porcentaje, mientras que Klein pagaba 500 dólares la hora a abogados de Inglaterra. Un día decidí hablarle a su hijo y le dije: ‘¿Por qué no hacemos esto como algo amigable?, ¿por qué no me veo con tu papá?’. Así hicimos una cita, nos vimos en Londres, se acabó la pelea y nos dimos cuenta de que no éramos monstruos, sino dos caballeros, antiguos, de pelo blanco, viviendo una cosa que sucedió cuando éramos jóvenes”.

Efectivamente, hace unos años estos acérrimos enemigos llegaron a un acuerdo cuya imposibilidad durante más de tres décadas hizo del cine de Jodorowsky algo poco menos que una epifanía: antes de convertirse en filmes inconseguibles, Fando y Lis (1969) y El Topo se ganaron prácticamente una censura mundial desde México, debido a sus temas, su apertura y la descarada forma de abordarlos; de igual manera, provocó que Jodorowsky se hiciera de enemigos en una buena parte de la sociedad artística mexicana.

De ahí, la consagración como artista subversivo continuó en Francia y desde Estados Unidos, y con ayuda de Lennon y Klein, se le miró entonces como un chamán pre-globalización. Fue de esa forma que, tras enlatar los filmes mencionados por parte de Klein, la obra de Jodorowsky se convirtió en una especie de Necronomicón, del que existía cierta información, se rumoraba mucho en ciertos círculos y, los más aventurados buscadores, habían logrado conocerlas a través de formas clandestinas en condiciones paupérrimas.

Hace cosa de tres años, este mito se trastocó considerablemente con la edición de los tres filmes en versión restaurada en DVD, ya como resultado del amable reecuentro entre Klein y Jodorowsky. La imagen y sonido en perfecta definición, no solo limpiaron la imagen guardada de las antiguas copias clandestinas, igualmente la experiencia fue otra, y las culpas, censuras y mentiras desaparecieron, como si se trataran de otras películas. El mismo Jodorowsky, entonces, me dijo que se sentía mucho muy distinto a la persona que hizo aquellas películas.

Una historia de comprender y construir en base a lo prohibido, de entender al mundo desde el bunker de lo censurado y condenado parecía irse entonces con el rescate de estos filmes.




Y ayer, jueves 9, cambiando los canales televisivos me encuentro en el Canal 22 con la transmisión de Fando y Lis, basada en una pieza teatral de Fernando Arrabal, como inicio de un ciclo dedicado a Jodorowsky compuesto por sus tres filmes mencionados (los dos restantes los siguientes dos jueves). Al momento, a través de los años, he acumulado ya versiones piratas de los filmes en VHS y DVD, y ediciones en Laser Disc, Video y DVD, oficiales, semioficiales y remasterizadas. Es decir, en apariencia, nada puede decirme ya su transmisión a través de un canal de televisión abierta… pero con estos filmes el caso es otro.

La transmisión de los filmes de Jodorowsky a través de un canal abierto de TV, y uno administrado por el propio Gobierno, nos habla de un mundo transformado. Jodorowsky fue aquél vetado de Televisa y la TV por destruir un piano con un hacha en vivo, y decir que las telenovelas estaban llenas de vacas actuando. Jodorowsky, fue aquél amenazado de muerte por Emilio “El Indio” Fernández, por la forma en que se burló de México en sus filmes. Jodorowsky fue aquél corrido de México por considerársele un extranjero pernicioso. Jodorowsky, es aquél que obtuvo mucho en México, que le ha dado mucho a México, que ha dicho querer mucho a México, y que también ha hablado mal de México fuera de este lugar. Jodorowsky es aquél que nos ha dado mucho a través de su obra, y que ha construido referencias y formas de entender nuestra realidad con su trabajo, y con la misma censura que ha sufrido.

Es así, que al mirar Fando y Lis en TV abierta este jueves, ha sido una experiencia estremecedora. Fue como si una historia de censuras y de copar la libertad, se viniera abajo. Como si los mitos, de repente, ya no fueran necesarios y se les desapareciera apretando un botón. Además, el tiempo televisivo parece transformar todo a través de su pantalla y sus pausas comerciales. Es como si todo lo que su pantalla reproduce, entonces, pasara a formar parte de la historia. Es un tiempo distinto al de la reproducción en DVD o videocasete, la televisión de cierta forma eterniza… crea mitos.

Puedo pensar que la psicomagia llevó a Jodorowsky a contactarse con Klein, en un momento en el que su vida debía cambiar ante una enfermedad producto del karma. Fue el momento de llegar a un acuerdo para acabar con un mito, y dejar el camino abierto para que entonces uno nuevo surja.

5 comentarios:

  1. Mauricio me gustan mucho tus escritos en torno a todos esos temas que también a mi me gustan e interesan. Creo que tienes razón, fue un momento muy importante me hubiera gustado verla, solo he visto la de Santa Sangre

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  2. Estimado Sr. Matamoros:

    Como siempre, muy bien escrito. Es de admirar su capacidad de redaccion y simpleza de lineas, que a mi me hacen la vida facil para adentrarme en rumbos desconocidos que antes, me hubiesen costado mucho trabajo digerir. Jodorowski hace lo que quiere como quiere, que es como deberían ser las cosas; se puede coincidir o de plano aborrecer lo que dice, pero siempre es de tomar en cuenta las cosas que dice -o hace-. El mismo sabe que la polémica, el shock con el que hace las cosas, es una herramienta del sistema, que el mismo utiliza para sus propios fines. ¿Bueno o malo?, eso depende de cada quien, pero sin dudas, es efectivo. Espero cachar las otras pelis los proximos jueves, ya que nunca he podido verlas de forma lineal o simplemente con buena calidad. UJn fuerte abrazo y felicitaciones. Siga asi, que muchos disfrutamos y aprendemos. Me honraría una visita suya a mi blog, espero se pueda.

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  3. Gracias por sus comentarios, Adrián y Ricardo. Es muy bueno tener esta retroalimentación, sobre todo en temas como éste que me parece son trascendentales. Saludos.

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  4. Muy buen post. Me he chutado todos los films de Drogorowsky (si, también el iris y hasta el corto de la corbata), pero no he leído nada de él. ¿Me recomiendas un libro?, también ha hecho bastantes comics, hace poco vi en una tienda "Los Tecnopadres" en 300 pesos, ¿esta bien?, ¿me recomiendas algún comic?

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  5. Pues si en general te gusta el pensamiento y las propuestas de Jodorowsky, anónimo, tal vez cualquier de sus opbras escritas o todas te puedan later. LOS EVANGELIOS PARA SANAR muy bueno, sus memorias EL MAESTRO Y LAS MAGAS es muy revelador, y sus novelas ALBINA Y LOS HOMBRES PERRO y EL LORO DE SIETE LENGUAS igualmente recomendables. En México puedes encontrate una recopilación de su FÁBULAS PÁNICAS, que son tiras cómicas místicas que hizop para El Heraldo durante algunos años, y si de su cómics te consigues Los Metabarones, El Incal, Cara de Luna o Anibal Cinq, entre otros, creo que descubrirás un mundo nuevo.

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