lunes, 30 de septiembre de 2013

Cuando José, el Enterrador llegó a México

Como ya se ha discutido considerablemente durante los últimos días, durante cerca de cuatro décadas José Mojica Marins y su filmografía fueron desconocidos para el resto del mundo (en los 70 visitó Sitges, y en Brasil llegó a ser mucho muy popular, pero a partir de los 80 pareció que en su nación querían que su obra fuera olvidada). Con el siglo XXI la cosa comenzó a cambiar, y fue así que sus filmes más importantes comenzaron a editarse en DVD e, inclusive, sucedió que en 2008, cerró su trilogía de Zé do Caixao de manera fenomenal con la extraordinaria Encarnação do Demônio.

En México, de manera inusitada, Once TV programó en 2002 tres filmes de Mojica Marins, así como el documental Maldito - O Estranho Mundo de José Mojica Marins, de André Barcinski e Ivan Finotti, una pieza importante para el reconocimiento final de este cineasta cuyo pensamiento y obra, sin duda, componen lo necesario para considerearsele malditos.

Para dicho evento, primero que permitió el visionado para el público mexicano de la obra de este autor (tuve la fortuna de ver dichos filmes meses antes, gracias a que mi hermano tuvo a bien traerlos de Los Ángeles en un viaje de trabajo), realicé una entrevista vía email, con Ivan Finotti, para el diario unomásuno. La información obtenida no es la más extensa ni extraordinaria, pero ahí queda registrada para recordar el primer paso de la mente de Zé do Caixao por tierras mexicanas, a quien podremos rendirle pleitesía durante la Segunda Edición del FERATUM FILM FEST, del 3 al 6 de octubre en Tlalpujahua, Michoacán; y el martes 8 en Cineteca Nacional. El texto publicado en su momento en el diario, después de la siguiente imagen.

A nadie extraña que a México nunca lleguen algunas películas e inclusive que las filmografías de cineastas continúen siendo desconocidas. Que no sean comerciales o que no despierten el interés de distribuidores nacionales, son razones comerciales suficientes para que la dieta fílmica en el país esté compuesta en su mayoría por producciones hollywoodenses.

Casi el colmo de esta ignorancia fílmica es la historia de un director brasileño que tras casi 40 años de carrera fílmica continúa siendo materia de los verdaderos iniciados en su arte, e incluso sus películas siguen siendo inaccesibles en propio país. Y aunque parezca contradictorio, México a partir de hoy será uno de los pocos países que haya presentado un ciclo de este realizador –tal vez el único en alguna televisora-, sobre todo, en televisión abierta. Pues hoy, a las 10:30 de la noche, y durante los siguientes tres sábados, Once TV proyectará tres películas (y un documental) de José Mojica Marins, mejor conocido por su alter ego Zé do Caixao (Coffin Joe).

Con la proyección de ¡Maldito!: El extraño mundo de José Mojica Marins (Coffin Joe: the strange world of José Mojica Marins), realizado por Andre Barcinski e Ivan Fonetti, el espectador mexicano será introducido al, literalmente, surrealista y excesivo mundo artística de este creador, caracterizado por sus largas uñas, su barba y sombrero de copa, así como por contar con una de las vidas artísticas más excéntricas.

En entrevista, Ivan Finotti habló sobre su experiencia tras conocer a Mojica Marins, a partir de la realización del documental mencionado, que resultó ganador en el Festival de Sundance de 2001.

“(Andre) Barcinski era un gran fan de Coffin Joe desde los años 80. Yo supe de él a partir de su afición, y posteriormente lo conocí personalmente con la realización del documental. Él realmente es una persona muy extraña: a razón de sus largas uñas debíamos contarle la comida para que pudiera tragarla; incluso teníamos que ayudarle a subirse el cierre del pantalón. Eso estaba atrofiando realmente sus manos, pues ya casi no las movía por el peso y la forma de las uñas. Pero no se las cortaba porque la gente lo contrataba para distintos espectáculos, y sus uñas era lo que causaba interés. Y así fue durante buena parte de los 70 y los 80”.

Barcinski supo de la obra del director cuando acudió a la proyección de El despertar de la bestia (O Despertar da Besta, que será proyectada en el ciclo de Once TV) en 1985, película que permaneció enlatada desde principios de los años 70, cuando fue realizada. La revelación de un autor apareció ante los ojos de Barcinski, quien comenzó a buscarlo y finalmente se encontró con un hombre alcohólico y poco agradable, de quien poco después se hizo su amigo.

“Ahora, la obra de Mojica Marins es un poco más respetada en Brasil, tras su éxito fuera de sus fronteras, aunque continúa siendo difícil ver su filmes. En EU se editaron en DVD tres de sus películas (por Fantoma, sello que también ha publicado Fando y Lis, de Alexandro Jodorowsky) y nosotros aún no podemos hacerlo. También allá editaron 13 películas en VHS (por Something Weird) a principios de los 90, y diez años sólo cinco de ellas han sido estrenadas en Brasil. De cualquier forma, mucho cine brasileño ha tenido muchos problema, sobre todo debido a la censura y la forma en que el gobierno dictatorial vio al cine”.

“Mojica Marins ha dirigido 31 películas –continúa Finotti-, las primeras de ellas fueron pornográficas y se trata de filmes como 24 horas de sexo explícito (1985), para la cual consiguió a la docena de mujeres más espantosas que pudo conseguir para hacer el trabajo. En su etapa de decadencia, durante los 80, realizó tres película pornográficas más”.

Zé do Caixao (Coffin Joe) surge en 1963 con la película A meia-noite levarei sua alma (A media noche tomaré tu alma), en la que este personaje se presenta como un verdadero sátiro que bajo amenazas y vejaciones, aterroriza a todos los habitantes de un pequeño poblado, pues está en busca de la mujer perfecta para continuar con su extripe. Sin embargo, parece que el mal que ha hecho en el pueblo se le revertirá de manera sobrenatural.

Así fue como nació Zé do Caixao, y las particulares inquietudes fílmicas y artísticas de Mojica Marins, quien fue a contracorriente de la crítica que aplaudía el ‘cinema novo’, y que en las historias de violaciones, posesiones, abusos de drogas, necrofilia, tortura, canibalismo, asesinato y otras temas tabú que su cine abordó, hizo creer a la crítica que se trató de una mente enferma con poco talento.

Pero a pesar de que el cine de Mojica Marins compone un cine de ruptura, apoyado fuertemente en el sentido sensacionalista de su personajes, esas características ofrecen una de las visiones más auténticas y críticas en su momento. El cine de este realizador no permite concesiones dramáticas y, a pesar de la fuerte censura sufrida en Brasil, arremetió contra las creencias y las leyes, contra las fuerzas de poder y la misma sociedad. Mojica Marins se convirtió en un animador de su sociedada partir de la explotación de lo más brutal de ella misma y que durante cierto tiempo lo convirtió, inclusive, en una especie de boggeyman, coco, que era citado por las madre para asustar a los niños malportados.

En su momento álgido, a parte de sus 31 películas, fue presentador de distintas series de suspenso y terror en la televisión brasileña; grabó discos; le compusieron su propia canción; escribió sus propias historietas en las que él mismo era el presentador, y varias cosas más, hasta que el ocaso llegó.

El documental que se transmitirá por Once TV habla de esto, además de presentar filmaciones inéditas y relatos de voz del propio Marins; mientras que las películas que se programarán conforman la trilogía más importante del realizador [además de su primer filme como Zé de Caixao y el documental, se transmitieron el segundo de la trilogía, y O desperatr da Besta. Seis años más tarde de este ciclo, Mojica Marins realizaría el brillante cierre de la trilogía, que en México pudo verse en la edición del Festival Macabro en 2009, y cuyo comentari pueden leer en este mismo espacio].

“Son sus mejores películas, las filmó con los conocimientos que él mismo aprendió. Nunca tomó clases o leyó libro alguno sobre cine. Sus primeras cuatro o cinco películas están hechas con esa percepción, y por eso son únicas. Después de eso conoció a otros realizadores, vio muchas películas modernas y fue influido por ellas. Fue una lástima”, agrega Finotti.

1 comentario:

  1. Hola,
    He creado un nuevo blog y me gustaría invitarlo a participar. Apenas estoy empezando así que me vendrían bien nuevos amigos. Usted se ganaría uno también si así lo desea.

    Saludos
    Jacob K

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