miércoles, 18 de noviembre de 2009

Apuntes acerca de los sustos, II

Continúa mi recopilación de apuntes, entrevistas y notas sobre los festivales de cine de sustos. Aun aparcado en la edición de 2005 de Sitges, rescato la entrevista que tuve con los gemelos Quay, parangones de la animación moderna; la transcripción de la conferencia de prensa y un par de preguntas que hice con Dave McKean y Lisa Henson (hija de Jim Henson), para presentar Mirrormask, de McKean y Neil Gaiman; así como una galería de fotos, producto de mi ojo enfocando y mi dedo accionando el disparador (excepto donde aparezco), en las cuales pueden verse diversos aspectos de Sitges.


Los Quay

Lejos del mundanal ruido producido por animales antropomorfos protagonistas de aventuras ya muy sobadas y por monstruos cochinos, pero muy buena onda, la animación contemporánea ha ido construyéndose también en base a una tendencia estética y temática que poco tiene que ver con aquellos ejemplos ‘bienintencionados’ hollywoodenses.

Aquel brazo subversivo, más que responder a una preocupación económica, responde a una necesidad autoral por encontrar y desarrollar nuevas posibilidades en la animación. Nombres como Hayao Miyazaki, Jan Svankmajer, Ralph Bakshi, Peter Chung, el mismo Terry Gilliam, entre otros, componen un esfuerzo que busca demostrar que la animación no es sólo ‘cosa de niños’.

Los gemelos Quay, Timothy y Stephen, pertenecen igualmente a ese muy selecto y brillante grupo de terroristas de la normalidad. Aunque nacidos en Estados Unidos, este par de artistas ha tenido que establecer su base de operaciones en Europa, y casi exclusivamente para Europa, pues sus entonaciones en el arte de la cinematografía animada en muy pocas ocasiones logran eco en su país.

El apellido Quay podrá verlo el curioso espectador entre los créditos para trabajos como el celebérrimo videoclip a Sledgehammer, de Peter Gabriel, o las secuencias animadas de la Frida de Salma Hayek y Julie Taymor; dos ejemplos en los que la magnitud económica de los proyectos no mermaron la libertad creativa de los gemelos artistas. No obstante, hay que ver cortometrajes como Street of Cocodriles (1986, el cual Terry Gilliam cuenta entre los diez mejores cortometrajes de la historia del cine), o sus dos largometrajes hasta el momento, Institute Benjamenta y The Piantuner of Earthquakes, para conocer unos de los ejemplos más auténticos del surrealismo en pleno siglo XXI.


En Sitges, realizan concursos para decorar los comercios con temas del festival. En 2005, el tema principal fue Jaws.


En éste último, un individuo excéntrico y millonario busca con la ayuda de un afinador, reactivar los extraños autómatas que rodean su isla con la única idea de crear una ‘ópera diabólica’ que vuelva a la vida a Malvina van Stille, la cantante de ópera de la que está obsesionado. El filme, transcurre en una solución de colores y atmósferas mercuriales, que terminan por meter al espectador en un estado en el que los sentidos y las ideas parecen ir a otro ritmo. Eso, incluso, ya es conocido como ‘quayesco’.

Y es precisamente con este último trabajo, con la traducción de El pianoafinador de terremotos, que la obra de los Quay se ofreció en México durante el 3er Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México, FICCO, y que de hecho, ha sido ya editada en DVD en la colección del mismo festival.

Tuve la oportunidad de platicar con los gemelos en Sitges, Cataluña, por supuesto durante el festival de cine fantástico –donde, por cierto, se llevaron el premio a los mejores Efectos Especiales- y, aparte de sorprenderme ante la ebullición y continuidad de ideas y respuestas entre ambos como si se trataran de una sola identidad surcando entre dos cuerpos –ya sé que suena a lugar común, pero les invito a que busquen otras entrevistas con ellos para que vean cómo sorprende su total identificación, para confusión del entrevistado-, me motivó sobremanera sus recuerdos e intereses en México lugar en el que, para variar, habían visitado unos meses atrás y sin que nadie se enterara. A continuación, corto mi rollo y les dejo hablar con una sola voz: la de los Quay.


Park Chan-wook

“A México fuimos invitados para realizar un taller en una nueva escuela de cine (nunca supieron decirme a cuál a pesar de darles nombres). Teníamos cerca de 30 estudiantes y algunas personas (curiosos) más.

México siempre nos ha interesado, pues como que ha sido el gran periodo desconocido de Luis Buñuel. Y esa visita a México fue como pretexto para descubrir más cosas de Buñuel, cuya obra tiene que ver mucho en nuestra animación”.

“Nos habría gustado asistir a los lugares en los que se filmó Él, El ángel exterminador o Los olvidados, incluso cuando estuvimos allá supimos que Ernesto Alonso, quien protagoniza Él, todavía vivía y en algún momento pensamos en hacer un documental, algo así como Looking for Buñuel, en el cual podría reunirse mucho material: como qué ha quedado de sus películas, cuáles son su huellas. Estuvimos ahí en abril y nos encantó. Nos gustaría conocer a Silvia Pinal y al hijo de Gabriel Figueroa.

¿De dónde surge la idea de tan peculiar de The Pianotuner of Earthquakes?
Inicialmente la idea era hacer una adaptación al relato de Adolfo Bioy Casares, La invención de…, pero los derechos no estaban disponibles. De forma tal que tratamos, entonces, de hacer una película que sirviera como un homenaje respetuoso a esa y a otra historia que, creemos, es como poesía de ciencia ficción, es hermosa y poderosa, sin utilizar grandes recursos ni efectos especiales. Esta obra se llama La Jette, de Chris Marker, es algo que le inyecta ciencia ficción a tu imaginación. No se trata de ciencia ficción deliberada, pero a tu imaginación le sugiere un universo totalmente nuevo. Y pues esa historia siempre nos ha impresionado a nosotros.


Chiaki Kuriyama

Bueno, La Jette, de hecho, provocó 12 Monkeys, de Terry Gilliam, quien curiosamente me parece que es uno de los productores del filme de ustedes...
Bueno, lo interesante del caso es que, hasta donde sabemos, Terry nunca ha visto La Jette. Es algo que, a final de cuentas, no importa, es irrelevante.

Terry, aunque se ha desarrollado en los filmes de acción real, creo que comparte la idea que tenemos de la animación. Él, desde luego, es un personaje muchos más importante que nosotros, y es por eso que le estamos muy agradecido por haber prestado su nombre y apoyo para este filme.

¿Cómo y cuándo conocieron a Terry Gilliam?
Fue a finales de los años 80, cuando trabajamos en una obra de teatro. Él vio nuestro trabajo, se acercó y en algún momento trató de que trabajáramos con él, pero tuvimos que hacer otras cosas y ya no se pudo hacer; pero aún así continuamos siendo muy amigos. Y bueno, para Los hermanos Grimm realizamos algunos diseños preliminares de los monstruos (aquí en una cacofonía ambos comentan y discuten que no querían hacerlo, que no les gustó lo que hicieron pero que sí les gustó, y que no han visto siquiera la película; y que bueno, en realidad no les importa demasiado si sus conceptos llegaron o no al producto final). Sabes, en algunas ocasiones puedes convertir en basura algo, y aún así puede funcionar.


Esos pequeñitos son Viggo Mortensen y David Cronenberg


¿Cuando tiempo tardaron en filmar The Pianotuner of Earthquakes?Bueno, fueron cinco semanas de la filmación principal con los actores. Y después regresamos a los estudios y trabajamos durante seis meses en la animación.

¿Como ven la evolución desde su primer largometraje a este segundo?
Bueno entre los dos hay diez largos años de trabajo, en los que hemos experimentado con el cine. Y por supuesto no hemos encontrado un éxito económico; de hecho, levantar este proyecto fue muy difícil, por eso se llevó una década hacerlo. Fue gracias al nombre de Terry Gilliam, que el dinero alemán y japonés llegó para el filme. El presupuesto fue de 3 millones de euros, que es mucho para un filme independiente.

¿Cuáles son las diferencias entre dirigir un filme de acción real y uno de animación?
Nosotros hacemos animación con marionetas, lo cual nos exige imprimir las emociones a las marionetas. Mientras que con los actores es ...(silbido) las actuaciones fluyen, nos sentamos y hablamos con los actores, les decimos cuál es la situación y les pedimos que nos sorprendan, para que entonces a nosotros sólo nos quede capturar su trabajo. Con las marionetas, por el contrario, no puedes capturar la actuación: tenemos que hacerla nosotros. Es algo muy distinto.


El cine Casino Prado


Y que les gusta más ¿los actores o las marionetas?
¡Oh! Ambos. Con un actor tienes la seguridad, la oportunidad de explorar lo que están dispuestos a dar. Con este filme sólo tuvimos dos días de ensayo, y pues después sus actuaciones fueron así tal cual. Trabajamos durante diez años con animación y de repente nos dan la luz verde para realizar el largometraje, y pues nos aterrorizamos. Fue difícil, porque trabajamos con actores y ellos necesitan ensayos, de repente los poníamos frente a la cámara y hacíamos seis o siete tomas... fue brutal.

Sin embargo, filmar una película de acción real es mucho más rápido que una de animación...
Oh, por supuesto... pero siempre te hace falta tiempo, ¡no sabes para dónde ir!

Con la animación sólo somos nosotros dos en nuestro estudio, y nadie más se involucra: nadie nos pone un deadline, nadie ve nuestros rushes, nadie nos apura. Es algo lento, y así es como lo hacemos naturalmente. Y es de esa forma, porque en cada proyecto nos descubrimos y para ello necesitamos tiempo.


El cine Retiro


¿Cómo trabajan ustedes?, uno hace una cosa, o los dos escriben, los dos dirigen...

Bueno, en este caso, por ejemplo, ambos platicábamos cada noche, minutos antes de que comenzáramos a filmar, ambos platicábamos con los actores.

Tratamos de tener una especie de línea de trabajo, un hacia dónde vamos, qué es lo que estamos buscando, qué es lo que los actores nos pueden dar. Nosotros siempre trabajamos de forma cronológica la historia.

¿Qué tanto creen que habría cambiado el filme de no ser ustedes animadores?
Bueno, creo que al realizar nuestras animaciones percibimos al mundo de forma distinta. Y es así que al actor, por ejemplo, tratamos de llevarlo hacia ese mundo. Y bueno, de alguna forma tratamos de convertir al actor en una especie de marioneta, que se transforme en un elemento más de un enorme decorado, ese espacio metafísico, existencial.


Espectaculares a la entrada del cine Auditorio del Hotel Meliá


¿Cómo ven la escena actual de la animación? ¿Creen que existan más proyectos como el de ustedes y más dinero para hacerlos?
Bueno supongo que puede ser un buen momento para ti, si te dedicas a hacer filmes como Toy Story. Nosotros no hacemos filmes de esa clase y, por tanto, pues podemos decir que la situación no es muy buena. Este filme nos ha permitido tener una especie de visión idílica de la animación para nosotros, en la que haya una especie de eco poético entre la acción real y la animación. Es algo que sentimos necesario, porque creo que será hasta dentro de muchos años cuando logremos hacer un largometraje de animación. Es así que fue muy importante para nosotros el tipo de animación que presentamos en este filme; buscamos que de forma alguna hicieran clic la animación y la acción real, de una forma análoga. Creo que eso es importante para la animación, para lo que creemos crear. Y eso es lo que estamos buscando.

¿Es posible que en el futuro podamos ver una animación en conjunto por los Quay y Jan Svankmajer?
El tienen frente a él como cinco años de trabajo asegurado. Y que vamos a hacer nosotros con él: somos dos pequeños perdedores frente a un maestro. Es un genio al que es difícil llegar.

Dave McKean

Dave Mckean a través del espejo

Dave McKean, genio contemporánea de las artes visuales, sonrié como infante con caramelo nuevo cuando el que esto escribe le comenta que Mirrormask (su sobresaliente largometraje de animación, guionizado por Neil Gaiman) se acerca más a un acto punk que a uno jazzístico (su género de música favorito), por lograr un espectáculo formal a pesar del bajo presupuesto.

“Creo que la revolución punk, efectivamente, fue una gran influencia para mi generación durante la adolescencia, aunque en realidad nunca me ha gustado...el jazz es lo que me llega. Pero creo que el espíritu, efectivamente, está ahí: no necesitas grandes cantidades de dinero, ni una productora o un sello discográfico que te diga qué hacer. Ese es el espíritu y pues Neil, que es un poco mayor que yo, comparte la idea”.

Perfumería atendida por el padre Karras en Sitges

Acompañada por Lisa Henson, McKean conestó lo siguiente en conferencia.

¿Cómo combinaron las distintas técnica de animación?

DM: Aún cuando la Henson Company nos invitó a Neil y a mí para filmar una película, sabíamos que no habría un presupuesto asignado, aunque tendríamos la libertad de utilizar todo el material, los muñecos y las instalaciones de la compañía. Así que pues tuvimos libertad para la construcción del filme, utilizando animación en 3D, así como motion caption (en la cual la computadora analiza el movimiento y lo traslada a la animación), así como muchas técnicas muy sencilla que he ido utilizando y encontrando a través de mi trabajo en cortometrajes y videoclips musicales. Se trata de formas muy sencillas de utilizar la computadora.

Y bueno, también puse mi mirada de nueva cuenta en los filmes silentes. Estoy realmente enamorado de ese cine, y constantemente lo veo porque me gusta ver cómo sus creadores iban inventando todo frente a la cámara. Y todo eso me gustaría ver si vuelve a funcionar en el cine actual, en todas las herramientas digitales que vienen siendo lo más novedoso, como el cine lo fue hace cien años.

En ésta, atiende Tiburón

¿Qué opina del cine de CF contemporáneo?
DM: Hace falta imaginación en la gente, hace falta fantasía.
LH: Soy una gran fanática de las películas de fantasía así como las de CF. Pero creo que el punto de vista que Dave tiene respecto a la fantasía es muy distinto al mío, y al de la mayoría de la gente en este festival.

DM: Creo que es importante que exista un cine que refleje nuestro mundo. Pero, una vez que eso se ha hecho, también necesitas de obras que muestren las fantasías, lo que uno sueña, y todo aquello que nos lleva a hacer nuestra vida diaria. A mi me gusta todo: lo que soñamos, lo que nos imaginamos, pero aún así eso también se encuentra relacionado con la realidad, con las personas que conocemos. Todo lo que hago se inspira en lo que yo percibo, y mis trabajos, como este filme, puede llevarse dos años de mi vida, y es así que debe tratarse de algo humano, que esté relacionado con la realidad: la forma en que lo presento puede desarrollarlo de una forma fantástica, pero tiene que surgir de mi realidad.


Se encabronó, no'más porque le dijeron que parecía Mandibulín

¿Es una película para adolescentes?
LH: No intentamos hacer está película para adolescentes, queríamos más bien que la historia fuera relevante para gente joven. Pero, pues creo que la historia se fue revelando como una para todas las edades.
DM: Creo que cuando comienzas a hacer algo tienes cierta idea de hacia dónde deseas llevarlo; pero cuando vuelves a verlo te llevas una sorpresa porque puede llegar a ser algo totalmente distinto. Tal vez haya un gran público joven que pueda identificarse con la película porque su protagonista es uno de ellos, pero hay muchas más sutilezas que pueden llegar a otro tipo de público. Específicamente para este filme hable con Neil sobre lo que podríamos hacer. Y en uno de tantos encuentros decidimos hacerlo. Y bueno, los dos tenemos como que una idea de trabajar en nuestros respectivas casas, auque él sí tiene unos proyectos con Hollywood. Y pues bueno, en estos últimos cinco años trabajamos la idea, él el guión y yo la cuestión técnica, visual.

LH: Estamos desarrollando muy lentamente un proyecto cinematográfico para adultos –fuera de su compañía-, pero lo próximo será una nueva versión de The Storyteller.

Vestido de humildad y cordialidad, el artista inglés de corta estatura se acompaña de una laptop bajo el brazo que seguramente guarda epifanías en potencia, y la cual decansa en el suelo mientras accede a trazar un dibujo... parece entonces no existir distancia entre la realidad y la fantasía.
Se ve pequeño, pero vean cómo el cabrón de Jacinto Molina (Paul Naschy) estaba absorbiendo mi energía


En Sitges, los gatos se dan chapuzones


Los artistas de las figuras de arena se lucen en Sitges...




Para acabar bien, una tarde nublada en Sitges...